sábado, 8 de agosto de 2009

2.8 CALENTAMIENTO GLOBAL

El clima es variable

A lo largo de los 4.600 millones de años de historia de la Tierra las fluctuaciones climáticas han sido muy grandes. En algunas épocas el clima ha sido cálido y en otras frío y, a veces, se ha pasado brúscamente de unas situaciones a otras. Así, por ejemplo:

Algunas épocas de la Era Mesozoica (225 - 65 millones años BP) han sido de las más cálidas de las que tenemos constancia fiable. En ellas la temperatura media de la Tierra era unos 5ºC más alta que la actual.

En los relativamente recientes últimos 1,8 millones de años, ha habido varias extensas glaciaciones alternándose con épocas de clima más benigno, similar al actual. A estas épocas se les llama interglaciaciones. La diferencia de temperaturas medias de la Tierra entre una época glacial y otra como la actual es de sólo unos 5 ºC o 6ºC . Diferencias tan pequeñas en la temperatura media del planeta son suficientes para pasar de un clima con grandes casquetes glaciares extendidos por toda la Tierra a otra como la actual. Así se entiende que modificaciones relativamente pequeñas en la atmósfera, que cambiaran la temperatura media unos 2ºC o 3ºC podrían originar transformaciones importantes y rápidas en el clima y afectar de forma muy importante a la Tierra y a nuestro sistema de vida.
Efecto invernadero

Dentro de un invernadero la temperatura es más alta que en el exterior porque entra más energía de la que sale, por la misma estructura del habitáculo, sin necesidad de que empleemos calefacción para calentarlo.

En el conjunto de la Tierra de produce un efecto natural similar de retención del calor gracias a algunos gases atmosféricos. La temperatura media en la Tierra es de unos 15ºC y si la atmósfera no existiera sería de unos -18ºC. Se le llama efecto invernadero por similitud, porque en realidad la acción física por la que se produce es totalmente distinta a la que sucede en el invernadero de plantas.

El efecto invernadero hace que la temperatura media de la superficie de la Tierra sea 33ºC mayor que la que tendría si no existieran gases con efecto invernadero en la atmósfera.

¿Por qué se produce el efecto invernadero?

El efecto invernadero se origina porque la energía que llega del sol, al proceder de un cuerpo de muy elevada temperatura, está formada por ondas de frecuencias altas que traspasan la atmósfera con gran facilidad. La energía remitida hacia el exterior, desde la Tierra, al proceder de un cuerpo mucho más frío, está en forma de ondas de frecuencias mas bajas, y es absorbida por los gases con efecto invernadero. Esta retención de la energía hace que la temperatura sea más alta, aunque hay que entender bien que, al final, en condiciones normales, es igual la cantidad de energía que llega a la Tierra que la que esta emite. Si no fuera así, la temperatura de nuestro planeta habría ido aumentando continuamente, cosa que, por fortuna, no ha sucedido.

Podríamos decir, de una forma muy simplificada, que el efecto invernadero lo que hace es provocar que le energía que llega a la Tierra sea "devuelta" más lentamente, por lo que es "mantenida" más tiempo junto a la superficie y así se mantiene la elevación de temperatura.

Gases con efecto invernadero

Acción relativa Contribución real
CO2 1 (referencia)76%
CFCs 15 000 5%
CH4 25 13%
N2O 230 6%

Como se indica en la columna de acción relativa, un gramo de CFC produce un efecto invernadero 15 000 veces mayor que un gramo de CO2 , pero como la cantidad de CO2 es mucho mayor que la del resto de los gases, la contribución real al efecto invernadero es la que señala la columna de la derecha .

Otros gases como el oxígeno y el nitrógeno, aunque se encuentran en proporciones mucho mayores, no son capaces de generar efecto invernadero.

Aumento de la concentración de gases con efecto invernadero

En el último siglo la concentración de anhídrido carbónico y otros gases invernadero en la atmósfera ha ido creciendo constantemente debido a la actividad humana:

A comienzos de siglo por la quema de grandes masas de vegetación para ampliar las tierras de cultivo.

En los últimos decenios, por el uso masivo de combustibles fósiles como el petróleo, carbón y gas natural, para obtener energía y por los procesos industriales. La concentración media de dióxido de carbono se ha incrementado desde unas 275 ppm antes de la revolución industrial, a 315 ppm cuando se empezaron a usar las primeras estaciones de medida exactas en 1958, hasta 361 ppm en 1996.

Los niveles de metano se han doblado en los últimos 100 años. En 1800 la concentración era de aproximadamente o.8 ppmv y en 1992 era de 17. ppmv .

La cantidad de óxido de dinitrógeno se incrementa en un 0.25% anual. En la época preindustrial sus niveles serían de alrededor de 0.275 ppmv y alcanzaron los 0.310 ppmv en 1992.

Cambio climático

Por lógica muchos científicos piensan que a mayor concentración de gases con efecto invernadero se producirá mayor aumento en la temperatura en la Tierra. A partir de 1979 los científicos comenzaron a afirmar que un aumento al doble en la concentración del CO2 en la atmósfera supondría un calentamiento medio de la superficie de la Tierra de entre 1,5 y 4,5 ºC.

Estudios más recientes sugieren que el calentamiento se produciría mas rápidamente sobre tierra firme que sobre los mares. Asimismo el calentamiento se produciría con retraso respecto al incremento en la concentración de los gases con efecto invernadero. Al principio los océanos más fríos tenderán a absorber una gran parte del calor adicional retrasando el calentamiento de la atmósfera. Sólo cuando los océanos lleguen a un nivel de equilibrio con los más altos niveles de CO2 se producirá el calentamiento final.

Como consecuencia del retraso provocado por los océanos, los científicos no esperan que la Tierra se caliente todos los 1.5 - 4.5 ºC hasta hace poco previstos, incluso aunque el nivel de CO2 suba a más del doble y se añadan otros gases con efecto invernadero. En la actualidad el IPCC predice un calentamiento de 1.0 - 3.5 ºC para el año 2100.

La temperatura media de la Tierra ha crecido unos 0.6ºC en los últimos 130 años

Los estudios más recientes indican que en los últimos años se está produciendo, de hecho, un aumento de la temperatura media de la Tierra de algunas décimas de grado. Dada la enorme complejidad de los factores que afectan al clima es muy difícil saber si este ascenso de temperatura entra dentro de la variabilidad natural (debida a factores naturales) o si es debida al aumento del efecto invernadero provocado por la actividad humana.

Para analizar la relación entre las diversas variables y los cambios climáticos se usan modelos computacionales de una enorme complejidad. Hay diversos modelos de este tipo y, aunque hay algunas diferencias entre ellos, es significativo ver que todos ellos predicen relación directa entre incremento en la temperatura media del planeta y aumento de las concentraciones de gases con efecto invernadero.

Como se citaba en la Introducción la misma IPCC, la institución más relevante en el estudio de este problema y que hasta el año 1995 no había confirmado relación entre los dos fenómenos, en su informe de 1995 incluye un párrafo muy cauto pero significativo:
"el conjunto de evidencias sugiere un cierto grado de influencia humana sobre el clima global"

Consecuencias del cambio climático

No es posible predecir con gran seguridad lo que pasaría en los distintos lugares, pero es previsible que los desiertos se hagan más cálidos pero no más húmedos, lo que tendría graves consecuencias en el Oriente Medio y en Africa donde el agua es escasa. Entre un tercio y la mitad de todos los glaciares del mundo y gran parte de los casquetes polares se fundirían, poniendo en peligro las ciudades y campos situados en los valles que se encuentran por debajo del glaciar. Grandes superficies costeras podrían desaparecer inundadas por las aguas que ascenderían de 0,5 a 2 m., según diferentes estimaciones. Unos 118 millones de personas podrían ver inundados los lugares en los que viven por la subida de las aguas.

Tierras agrícolas se convertirían en desiertos y, en general, se producirían grandes cambios en los ecosistemas terrestres. Estos cambios supondrían una gigantesca convulsión en nuestra sociedad, que en un tiempo relativamente breve tendría que hacer frente a muchas obras de contención del mar, emigraciones de millones de personas, cambios en los cultivos, etc.

2.7 EDIFICIOS PATÓGENOS

Los estudios publicados acerca del Síndrome del edificio patógeno indican que las mujeres y los jóvenes son los más afectados por los efectos irritantes de los elementos contaminantes de un edificio, debido a que ambos colectivos poseen un menor umbral de reacción que hombres y adultos, aunque existe una gran variabilidad individual. Además, las personas con patologías alérgicas, como el asma, son más sensibles al efecto irritante de estos contaminantes”, afirma el doctor Santiago Quirce, alergólogo de la Fundación Jiménez Díaz de Madrid.

El denominado Síndrome del edificio enfermo se define como el conjunto de síntomas inespecíficos que muestran al menos el 20% de los trabajadores de un mismo inmueble, pero también se dan casos aislados. Estas manifestaciones son características del personal de edificios de oficinas, especialmente los que no poseen ventilación natural y, cuya única vía de aire es artificial o climatizada por medio de aparatos de acondicionamiento del mismo.
Según el doctor Quirce, las enfermedades relacionadas con los edificios se deben a diversos contaminantes procedentes de los materiales de construcción o presentes en el ambiente laboral de un edificio. Pueden tener un origen infeccioso por bacterias u hongos (Legionella, Aspergillus) o alérgico por ácaros, plantas, o animales y otros alergenos que causan asma, dermatitis o neumonitis. Junto a éstas, existe otro grupo de síntomas (cefaleas, mareos, falta de concentración, afectación cutánea, sequedad ocular, obstrucción nasal, picor, entre otras), que sin un origen específico, dan lugar al mal denominado Síndrome del edificio enfermo, y que sería más correcto denominar Síndrome del edificio patógeno.
Falta de ventilación. A principios de los años 70 se comienza a hablar del síndrome del edificio enfermo, ya que la tendencia a un ahorro de energía y al aislamiento del exterior en los edificios de oficina, produjo la proliferación de oficinas herméticamente cerradas y sin ventilación exterior, los denominados edificios inteligentes. “El principal factor asociado con los síntomas de origen no específico de los pacientes es la falta de ventilación del exterior de los inmuebles, lo que implica un aumento de los contaminantes ambientales interiores (endotoxinas de las bacterias y micotoxinas de los hongos). De este modo, se ha determinado que un edificio no está adecuadamente ventilado cuando existe una tasa inferior a 10 litros de aire por segundo y persona, por lo que cuando esto no se cumple, existe un mayor riesgo de sufrir estas molestias”, asegura el doctor Quirce. Estos contaminantes ambientales son compuestos orgánicos volátiles formados por sustancias químicas de bajo peso molecular, que son liberadas por el equipamiento sintético o de plástico que amuebla las oficinas (muebles, ordenadores, fotocopiadoras, etc.) o a través del sistema de acondicionamiento del aire, y que en el caso de las endotoxinas, su efecto en los empleados de una oficina es más tóxico que alérgico. El Síndrome del edificio enfermo ocurre cuando se produce una concentración de compuestos contaminantes por causa de la falta de regeneración del ambiente con aire procedente del exterior. “Otras causas pueden ser el humo del tabaco y un bajo nivel de humedad en el aire. Por ello se deben revisar los conductos de acondicionamiento de calor y frío, manteniendo los niveles que marca la ley vigente, ya que con frecuencia en las torres de refrigeración existen reservorios de agua que pueden verse contaminados con microorganismos como la Legionella. Al mismo tiempo, continúa el doctor Quirce, “plantas tan frecuentes como el Ficus benjamina o la Flor de Pascua, pueden ser focos de alergia”. Tratamiento Según este especialista, el único tratamiento eficaz frente a estas enfermedades es evitar la causa, eliminando o disminuyendo la concentración de contaminantes, y si esto no es posible, reubicando al trabajador en otra zona de la oficina o cambiando de empleo, además de tratar los síntomas con tratamientos apropiados. No obstante, cuando un paciente es alérgico por causa del medio donde trabaja, el tratamiento más eficaz es eliminar la exposición a la sustancia causante de los síntomas. Asimismo, los expertos recomiendan realizar revisiones periódicas dentro de un programa de vigilancia para detectar alergias en fase precoz, y respecto al medio de trabajo, controlar periódicamente los niveles máximos tolerables de contaminación. DiagnósticoLos diferentes métodos de diagnóstico para demostrar la relación causal entre los síntomas alérgicos y el trabajo que desarrolla un paciente consisten, principalmente, en investigar los posibles agentes responsables, localizados en el lugar de trabajo, y posteriormente realizar al paciente test cutáneos y otra serie de pruebas que confirmen esta relación causa-efecto de forma objetiva, como las pruebas de exposición controlada en un centro especializado.
En los países industrializados, mucha gente pasa gran parte del día en espacios cerrados. No es de extrañar, por tanto, que se espere un ambiente confortable durante el trabajo, el tiempo de ocio o en el hogar.

Durante los años setenta, aparecieron algunas publicaciones que hacían referencia a una mayor incidencia de quejas por cefaleas, irritación de mucosas y sensación de fatiga entre trabajadores de grandes edificios de oficinas. Posteriormente, ya en la década de los ochenta, se observó que este problema era más frecuente en edificios herméticos y con sistemas centralizados de control de la ventilación/aire acondicionado.

La incidencia real del problema es desconocida, pero la OMS estima que afecta al 30% de los edificios modernos y que causa molestias al 10-30% de sus ocupantes.

Los síntomas que han sido comunicados en diferentes estudios sobre el tema y que conforman el síndrome son principalmente:

Irritación de ojos, nariz y garganta.
Sequedad de piel y mucosas.
Eritema cutáneo.
Fatiga mental, somnolencia.
Cefáleas, vértigos.
Mayor incidencia de infecciones de vías respiratorias altas.
Dificultad respiratoria, jadeo, roncus, sibilancias, cuadros asma-like.
Disfonía, tos.
Alteraciones del gusto y del olfato.
Náuseas.

Algunos de estos síntomas se comportan de forma característica, aumentando a lo largo de la jornada laboral y remitiendo o mejorando al abandonar el trabajo, desapareciendo incluso durante las vacaciones.

Los factores más comúnmente citados como responsables del síndrome que nos ocupa son:

Agentes químicos: entre ellos formaldehído, compuestos orgánicos volátiles, polvo, fibras, dióxido de carbono, monóxido de carbono, óxidos de nitrógeno, ozono…

Agentes biológicos: bacterias, hongos, esporas, toxinas, ácaros.
Agentes físicos: iluminación, ruido, vibraciones, ambiente térmico, humedad relativa, ventilación.
Agentes psicosociales: organización del trabajo, promoción, relaciones interpersonales, control de las condiciones ambientales…

En algunas ocasiones el responsable del malestar de los ocupantes del edificio es único y, por ende, fácilmente detectable, mientras que en otras, el origen multicausal del mismo hace difícil su detección.

Metodología de evaluación

La complejidad del tema y el interés creciente que el mismo suscita llevó a un grupo de Técnicos del CNCT, ya desde 1987, a buscar una forma de sistematizar todas las actuaciones relacionadas con el estudio del Síndrome del Edificio Enfermo (SEE), derivando dicho trabajo, entre otras acciones, en un procedimiento de investigación estructurado en cuatro fases:

Una evaluación previa tendente a obtener la máxima información sobre:
El edificio (su edad, los materiales empleados, las obras y/o remodelaciones realizadas…).
Los ocupantes (su número, su distribución en el edificio…).
Los materiales y equipos de trabajo (naturaleza y ubicación).
El sistema de ventilación/climatización (los datos técnicos, las características de funcionamiento, de mantenimiento…).
La aplicación de encuestas, buscando la definición precisa de las quejas planteadas, de su magnitud y distribución, así como de todos los factores de riesgo ya mencionados.

La evaluación de los diferentes factores de riesgo, adaptado a la información recogida en las fases anteriores.
La valoración global del problema, a la luz de los datos obtenidos y en la que se incluyen las posibles soluciones al mismo.

El desarrollo de la investigación empieza pues con la obtención de una serie de datos generales sobre el edificio y los ocupantes que nos van a permitir decidir una estrategia de aplicación de encuestas cuyo objetivo es la identificación de la sintomatología propia del Síndrome del Edifico Enfermo, en caso de que exista, o el rechazo de la ocurrencia del mismo.

Cuestionario de síntomas

El inicio de un problema relacionado con el SEE suele ser la aparición de quejas de difícil explicación en un sector o en la totalidad de los ocupantes del edificio. El primer paso será, pues, definir tanto en calidad como en cantidad dichas quejas mediante un sistema de recogida de información que en nuestro grupo se decidió fuera un cuestionario autoaplicable, de carácter anónimo.

En dicho cuestionario se recogen todas aquellas variables que nos ayudarán a concretar tanto las características del entorno de trabajo como los posibles síntomas.

Secuencia de actuación

La actuación, en lo concerniente a la recogida de información mediante el cuestionario de síntomas, sería como sigue:
Determinación del número (n) de cuestionarios a rellenar
Para plantillas inferiores a 50 trabajadores (N £ 150) se pasa el cuestionario a todos los ocupantes.
Para plantillas superiores (N > 150) se extrae una muestra representativa mediante muestreo al azar, teniendo en cuenta lo siguiente:
Prevalencia (frecuencia de síntomas) mínima requerida para determinar la existencia de un SEE: p = 0.20.
Nivel de confianza escogido: 95% (z = 1.96).
Error máximo de precisión permitido en la estimación de la muestra: d = 0.5.
Con estos datos el tamaño (n) de la muestra se calcula mediante la fórmula:
Donde:En aquellos edificios donde hay varias plantas se efectuará un muestreo porcentual a partir del número n calculado.
Del listado de la plantilla, se extraerán los sujetos que van a contestar al cuestionario (teniendo prevista la substitución en caso de no respuesta) mediante la utilización de los números aleatorios.
El motivo de que los que contesten el cuestionario no sean voluntarios es evidente: la inquietud por responder puede ser debida a su condición de «afectado» o «enfermo», con lo que incurriríamos en un sesgo de selección, aumentando de forma artificial la prevalencia de los síntomas.
Se aplicará el cuestionario a todos los integrantes de nuestra muestra, en el mismo día, evitando que los participantes discutan las respuestas y manteniendo su anonimato.
El paso siguiente es naturalmente la descriptiva de las respuestas en relación a las condiciones de trabajo y a los síntomas y su ubicación en el plano del edificio estudiado.
De la relación entre ambos obtendremos, con mayor o menor precisión:
Por un lado el diagnóstico de SEE (prevalencia de síntomas > 0.20).
Por otro, el tipo y la localización de las quejas.
Las fases subsiguientes vendrán condicionadas por dichos resultados así como de la información general recogida en la primera fase ya mencionada, surgiendo de los mismos la línea de trabajo a seguir para la evaluación de los factores de riesgo.
Cada caso requerirá de actuaciones específicas en la medición de contaminantes químicos, biológicos y físicos e incluso pudiera ser necesario una nueva intervención sobre subgrupos específicos de los ocupantes del edificio mediante nuevas encuestas o reconocimientos médicos.
Conclusiones
En resumen, en base al conocimiento actual, parece improbable que el problema del SEE pueda ser erradicado a corto plazo. Por ello es preciso avanzar en el conocimiento del mismo mediante amplios estudios controlados que permitan objetivar la posible relación entro los síntomas referidos y las condiciones ambientales.
En el terreno de la Salud Laboral, nos planteamos el control inicial de este problema a través de protocolos uniformes para la identificación de la sintomatología propia del SEE, así como de la vigilancia estrecha de los trabajadores a riesgo.
El síndrome del edificio enfermo: cuestionario para su detección
Nota Técnica / Por María Dolores Gómez - Joaquín Pérez Nicolás
Maladie des grands ensembles: questionarie-typeThe Sick Building Syndrome: questionaire for its detection
Redactores:
Mª Dolores Solé GómezEspecialista en Medicina del Trabajo
Joaquín Pérez NicolásDiplomado en Enfermería
CENTRO NACIONAL DE CONDICIONES DE TRABAJO
Objetivos
La presente Nota Técnica tiene como objetivo proponer un modelo de cuestionario, preparado y utilizado por el Grupo de trabajo sobre el Síndrome del Edificio Enfermo del Centro Nacional de Condiciones de Trabajo, y cuya finalidad es recoger la información necesaria sobre las quejas planteadas por los ocupantes del Edificio Patógeno buscando la definición precisa de las mismas, así como su magnitud y distribución. El análisis de los datos así obtenidos permitirá decidir la estrategia de actuación posterior.
Introducción
En los países industrializados, mucha gente pasa gran parte del día en espacios cerrados. No es de extrañar, por tanto, que se espere un ambiente confortable durante el trabajo, el tiempo de ocio o en el hogar.
Durante los años setenta, aparecieron algunas publicaciones que hacían referencia a una mayor incidencia de quejas por cefaleas, irritación de mucosas y sensación de fatiga entre trabajadores de grandes edificios de oficinas. Posteriormente, ya en la década de los ochenta, se observó que este problema era más frecuente en edificios herméticos y con sistemas centralizados de control de la ventilación/aire acondicionado.
La incidencia real del problema es desconocida, pero la OMS estima que afecta al 30% de los edificios modernos y que causa molestias al 10-30% de sus ocupantes.
Los síntomas que han sido comunicados en diferentes estudios sobre el tema y que conforman el síndrome son principalmente:
Irritación de ojos, nariz y garganta.
Sequedad de piel y mucosas.
Eritema cutáneo.
Fatiga mental, somnolencia.
Cefáleas, vértigos.
Mayor incidencia de infecciones de vías respiratorias altas.
Dificultad respiratoria, jadeo, roncus, sibilancias, cuadros asma-like.
Disfonía, tos.
Alteraciones del gusto y del olfato.
Náuseas.
Algunos de estos síntomas se comportan de forma característica, aumentando a lo largo de la jornada laboral y remitiendo o mejorando al abandonar el trabajo, desapareciendo incluso durante las vacaciones.
Los factores más comúnmente citados como responsables del síndrome que nos ocupa son:
Agentes químicos: entre ellos formaldehído, compuestos orgánicos volátiles, polvo, fibras, dióxido de carbono, monóxido de carbono, óxidos de nitrógeno, ozono…
Agentes biológicos: bacterias, hongos, esporas, toxinas, ácaros.
Agentes físicos: iluminación, ruido, vibraciones, ambiente térmico, humedad relativa, ventilación.
Agentes psicosociales: organización del trabajo, promoción, relaciones interpersonales, control de las condiciones ambientales…
En algunas ocasiones el responsable del malestar de los ocupantes del edificio es único y, por ende, fácilmente detectable, mientras que en otras, el origen multicausal del mismo hace difícil su detección.
Metodología de evaluación
La complejidad del tema y el interés creciente que el mismo suscita llevó a un grupo de Técnicos del CNCT, ya desde 1987, a buscar una forma de sistematizar todas las actuaciones relacionadas con el estudio del Síndrome del Edificio Enfermo (SEE), derivando dicho trabajo, entre otras acciones, en un procedimiento de investigación estructurado en cuatro fases:
Una evaluación previa tendente a obtener la máxima información sobre:
El edificio (su edad, los materiales empleados, las obras y/o remodelaciones realizadas…).
Los ocupantes (su número, su distribución en el edificio…).
Los materiales y equipos de trabajo (naturaleza y ubicación).
El sistema de ventilación/climatización (los datos técnicos, las características de funcionamiento, de mantenimiento…).
La aplicación de encuestas, buscando la definición precisa de las quejas planteadas, de su magnitud y distribución, así como de todos los factores de riesgo ya mencionados.
La evaluación de los diferentes factores de riesgo, adaptado a la información recogida en las fases anteriores.
La valoración global del problema, a la luz de los datos obtenidos y en la que se incluyen las posibles soluciones al mismo.
El desarrollo de la investigación empieza pues con la obtención de una serie de datos generales sobre el edificio y los ocupantes que nos van a permitir decidir una estrategia de aplicación de encuestas cuyo objetivo es la identificación de la sintomatología propia del Síndrome del Edifico Enfermo, en caso de que exista, o el rechazo de la ocurrencia del mismo.
Cuestionario de síntomas
El inicio de un problema relacionado con el SEE suele ser la aparición de quejas de difícil explicación en un sector o en la totalidad de los ocupantes del edificio. El primer paso será, pues, definir tanto en calidad como en cantidad dichas quejas mediante un sistema de recogida de información que en nuestro grupo se decidió fuera un cuestionario autoaplicable, de carácter anónimo.
En dicho cuestionario se recogen todas aquellas variables que nos ayudarán a concretar tanto las características del entorno de trabajo como los posibles síntomas.

Secuencia de actuación
La actuación, en lo concerniente a la recogida de información mediante el cuestionario de síntomas, sería como sigue:
Determinación del número (n) de cuestionarios a rellenar
Para plantillas inferiores a 50 trabajadores (N £ 150) se pasa el cuestionario a todos los ocupantes.
Para plantillas superiores (N > 150) se extrae una muestra representativa mediante muestreo al azar, teniendo en cuenta lo siguiente:
Prevalencia (frecuencia de síntomas) mínima requerida para determinar la existencia de un SEE: p = 0.20.
Nivel de confianza escogido: 95% (z = 1.96).
Error máximo de precisión permitido en la estimación de la muestra: d = 0.5.
Con estos datos el tamaño (n) de la muestra se calcula mediante la fórmula:
Donde:En aquellos edificios donde hay varias plantas se efectuará un muestreo porcentual a partir del número n calculado.
Del listado de la plantilla, se extraerán los sujetos que van a contestar al cuestionario (teniendo prevista la substitución en caso de no respuesta) mediante la utilización de los números aleatorios.
El motivo de que los que contesten el cuestionario no sean voluntarios es evidente: la inquietud por responder puede ser debida a su condición de «afectado» o «enfermo», con lo que incurriríamos en un sesgo de selección, aumentando de forma artificial la prevalencia de los síntomas.
Se aplicará el cuestionario a todos los integrantes de nuestra muestra, en el mismo día, evitando que los participantes discutan las respuestas y manteniendo su anonimato.
El paso siguiente es naturalmente la descriptiva de las respuestas en relación a las condiciones de trabajo y a los síntomas y su ubicación en el plano del edificio estudiado.
De la relación entre ambos obtendremos, con mayor o menor precisión:
Por un lado el diagnóstico de SEE (prevalencia de síntomas > 0.20).
Por otro, el tipo y la localización de las quejas.
Las fases subsiguientes vendrán condicionadas por dichos resultados así como de la información general recogida en la primera fase ya mencionada, surgiendo de los mismos la línea de trabajo a seguir para la evaluación de los factores de riesgo.
Cada caso requerirá de actuaciones específicas en la medición de contaminantes químicos, biológicos y físicos e incluso pudiera ser necesario una nueva intervención sobre subgrupos específicos de los ocupantes del edificio mediante nuevas encuestas o reconocimientos médicos.
Conclusiones
En resumen, en base al conocimiento actual, parece improbable que el problema del SEE pueda ser erradicado a corto plazo. Por ello es preciso avanzar en el conocimiento del mismo mediante amplios estudios controlados que permitan objetivar la posible relación entro los síntomas referidos y las condiciones ambientales.
En el terreno de la Salud Laboral, nos planteamos el control inicial de este problema a través de protocolos uniformes para la identificación de la sintomatología propia del SEE, así como de la vigilancia estrecha de los trabajadores a riesgo.

2.6 DESTRUCCIÓN DE LA CAPA DE OZONO

DEFINICIÓN:
La capa de ozono: Es un gas compuesto por moléculas de tres átomos de
oxigeno. Rodea al planeta tierra en forma de capa que absorbe los rayos
ultravioleta y protege al hombre de los efectos negativo de los rayos
solares.

Capa de ozono, zona de la atmósfera de 19 a 48 km por encima de la
superficie de la Tierra. En ella se producen concentraciones de ozono de
hasta 10 partes por millón. El ozono se forma por acción de la luz solar
sobre el oxígeno. Esto lleva ocurriendo muchos millones de años, pero los
compuestos naturales de nitrógeno presentes en la atmósfera parecen ser
responsables de que la concentración de ozono haya permanecido a un nivel
razonablemente estable. A nivel del
suelo, unas concentraciones tan
elevadas son peligrosas para la
salud, pero dado que la capa de ozono
protege a la vida del planeta de la radiación ultravioleta cancer
ígena, su
importancia es inestimable. Por ello, los científicos se preocuparon al
descubrir, en la década de 1970, que ciertos
productos químicos llamados
clorofluorocarbonos, o CFC (compuestos del flúor), usados durante largo
tiempo como refrigerantes y como propelentes en los aerosoles,
representaban una posible amenaza para la capa de ozono. Al ser liberados
en la atmósfera, estos
productos químicos, que contienen cloro, ascienden y
se descomponen por acción de la
luz solar, tras lo cual el cloro reacciona
con las moléculas de ozono y las destruye. Por este motivo, el uso de CFC
en los aerosoles ha sido prohibido en muchos países. Otros productos
químicos, como los halocarbonos de bromo, y los óxidos nitrosos de los
fertilizantes, son también lesivos para la capa de ozono.

DISTRIBUCIÓN DE LA CAPA DE OZONO

El ozono se encuentra muy desigualmente repartido en las capas
atmosféricas; las inferiores contienen a partir de los 20 Kms. De altura.
Va aumentando su proporción para alcanzar la mayor densidad hacia los 50
Kms. Y disminuir posteriormente hasta los 80. Por esta razón recibe el
nombre de ozonosfera (capa de ozono), la zona comprendida entre los 35 y 80
Kms, la cual se halla encima de la estratosfera y debajo de la ionosfera.

La formación del ozono atmosférico es debido al bombardeo de las moléculas
de oxÍgeno por iones y electrones procedentes del sol, y su presencia en la
atmósfera hace posible la absorción de la casi totalidad de la radiación
ultravioleta del sol que incide sobre
la tierra, de modo que evite la
acción destructora de los órganos vivos que llevaran a cabo la radiación
procedente del sol sin el filtro de la capa de ozono gaseoso. La cantidad
de ozono en la atmósfera varia según el lugar y el
tiempo, aumenta desde
las zonas tropicales a los polos y experimenta una oscilación anual
imperceptible en el
ecuador y de la mayor amplitud en los polos, con un
máximo en la primavera y un mínimo en el otoño.
FUNCIÓN DE LA CAPA DE OZONO

En la superficie de la tierra, el ozono resulta perjudicial para la vida,
pero en la estratosfera, a una distancia entre 15 y 50 kilómetro, forma una
verdadera capa protectora de los rayos ultravioletas provenientes del sol,
ya que actúa como una pantalla que filtra dichos rayos; por lo que ésta es,
indudablemente su función especifica en la estratosfera, que es donde se
encuentra en
estado natural y es allí donde absorbe las peligrosas
radiaciones ultravioletas provenientes del sol, mientras que deja pasar la
luz visible para soportar la
producción de las plantas que forman la base
de las cadenas alimenticias.

LA VERDAD SOBRE LA CAPA DE OZONO

La capa de ozono, según investigaciones científicas, se está reduciendo
entre un 2 y 3 % cada año.
La disminución del espesor de la capa de ozono fue por mucho
tiempo un
misterio. Explicaciones ligadas a los ciclos solares o caracter
ísticas
dinámicas de la atmósfera, parecen infundadas y hoy por día parece probado
que es debido al aumento de las emisiones del freón (Clorofluorcarbono o
C.F.C), un
gas que se usa en la industria de los aerosoles, plásticos y los
circuitos de
refrigeración y aire acondicionado. El CFC es un gas liviano
que se eleva hasta la estratosfera y debido a que es muy estable puede
permanecer allí por centenas de años. Sin embargo, los rayos ultravioletas,
en contacto con el CFC, producen una reacción
química que libera el Cloro y
el Bromo y produce la destrucción del ozono. Así, los mismo rayos,
que ya no son los detenidos, alcanzan la superficie de
la tierra en mayor
cantidad e intensidad.

Hasta hace apenas siete años, la destrucción de la capa de ozono debida
alas emisiones de CFC, era considerada como una amenaza remota, como algo
de la ciencia-ficción. Pero pocas cuestiones han alcanzado tanta
importancia como lo sucedido con este problema entre 1985 y 1986, pues
nuevos descubrimientos han puesto en evidencia que se trata de algo
verdaderamente urgente. Los investigadores descubrieron que en la Antártida
se ha producido una impresionante disminución de esta capa protectora desde
1979. Así, aquello que hoy se conoce como "hueco del ozono", ya ha
alcanzado una dimensión igual al doble de la superficie de los Estados
Unidos.

La agencia para la protección del ambiente de los Estados Unidos (EPA)
calcula que un aumento constante del CFC en 2,5% por año, puede provocar un
millón de muertos por cáncer en la
piel solamente en los Estados Unidos y
poner en peligro de
muerte a otras 20.000 personas. Así mismo, la EPA
sostiene que el aumento de las radiaciones ultra violetas incrementa las
infecciones por herpes y parásitos.

Con todo, parte del uso del freón en realidad es superfluo, ya que podría
sustituirse con productos similares y con la vuelta sistemas viejos, tales
como nebulizadores en vez de aerosoles en los desodorantes y el propano en
las espumas de afeitar, por ejemplo. El problema de la reducción de las
emisiones de CFC es pues, una confrontación entre los intereses de la
industria y la
salud global del planeta.

LA DESTRUCCION DE LA CAPA DE OZONO

Para 1974, los científicos empezaron a sospechar que los clorofluorcarbonos
(CFC) son gases que destruyen el ozono. Y, no obstante hay CFC por todas
partes. Se utilizan para fabricar todo tipo de
producto de espumas de
plástico: desde el aislante de espuma en la rama de la
construcción hasta
los vasos y envases para las llamadas "comidas rápidas". Se utilizan como
gas impulsor para los sprays de aerosol, como refrigerantes en los aparatos
de
aire acondicionado y frigoríficos, como disolventes para limpiar equipos
electrónicos y muchos usos más.
Estos compuestos son muy estables por lo que su destrutibilidad persiste y,
cuando salen de algunos de los
materiales nombrados anteriormente, son
arrastrados lentamente hasta la atmósfera. Allí, al ser bombardeado por los
rayos ultravioleta, finalmente se descomponen y liberan al verdadero
asesino del ozono: el cloro; el cual
danza con las frágiles moléculas de
ozono, alas que destruye y de las que luego se aleja intactas, dando
vueltas hasta que se encuentra con otra molécula de ozono a la que también
destruye.

Una molécula de cloro puede continuar de este modo por más de un siglo,
destruyendo así unas 100.000 moléculas de ozono. Y, en el futuro existe un
riesgo de destrucción importante, por el posible aumento del cloro en la
estratosfera.

La destrucción de la capa de ozono se origina, entre las causas, por las
deforestaciones y el constante bombardeo de la atmósfera con los llamados
gases invernadero, producido por los diversos contaminantes liberados desde
la tierra.

Estos gases, emitidos por las centrales eléctricas que utilizan carbono y
petróleo (dióxido de azufre y oxido de nitrógeno). Así como el
empleo de
contaminantes como los clorofluorcarbonos CFC que usan las
industrias de
aerosol, de la
refrigeración, espuma plástica, solventes y propulsores,
actúan como
gases de invernadero sobre el planeta, que permiten la entrada
pero no la salida de la radiación solar, aumentando así la
temperatura de
la
tierra.

Las investigaciones científicas señalan que para fines del próximo siglo,
la destrucción del ozono estará por el orden de 3 a 10 % por el uso de
aerosoles.

Respecto a la destrucción de la capa de ozono, se trata del único problema
ambiental que ha encontrado una acción global unánime de todos los países
del mundo, incluyendo Venezuela. Para contrarrestarlo se ha limitado
sistemáticamente la
producción de gases CFC y halones en los próximos años.
Los científicos creen que de eliminarse por completo la
producción de
sustancias que destruyen a la capa de ozono, el hueco detectado en la
Antártida podría existir hasta el año 2.100.

Podemos ver entonces la ironía de esta crisis relacionada con el ozono;
allá arriba (estratosfera) donde lo necesitamos, lo estamos destruyendo y
aquí abajo (troposfera) donde es venenoso lo estamos fabricando.
LA PARADOJA DEL OZONO

El ozono, es un escudo que resguarda nuestras vidas. El ozono es
contaminante nocivo.
Es posible que haya oído hablar de él de ambas manera. Cuál es la
correcta? Las dos. En la estratosfera, el lugar que naturalmente le
corresponde, el ozono efectivamente sirve para resguardar nuestras vidas.
Pero aquí abajo, en troposfera, es un producto de la contaminación del
hombre.
El hombre libera enormes cantidades de hidrocarburos al aire,
mayormente debido a la
combustión de gasolina de los automóviles. La luz
solar reacciona con estos
hidrocarburos y produce ozono.

El ser humano no está hecho para respirar ozono, recientemente, los
científicos se han dado cuenta que es más peligroso para la salud humana
de los que antes se pensaba. Hay quienes han hecho un llamado urgente a fin
de que se tomen las medidas estrictas tocantes a la
contaminación de ozono,
pero de poco a servido.

Sin embargo, muchos piensan porqué no enviamos el ozono de la troposfera
a tapar el hueco que hay en la estratosfera que es donde realmente se
necesita?

Esto tiene su respuesta lógica; y es que el ozono, es demasiado inestable para
semejante viaje; mucho antes de llegar a la estratosfera, se disgregaría.
Algunos científicos han ideado
proyectos fantásticos para transportar ozono
a la estratosfera, mediante dirigibles o misiles. No obstante, admiten que
el
costo sería enorme. Por lo visto, la única solución sería no destruirlo
allá arriba, ni fabricarlo acá abajo.

PRODUCCIÓN DE CFC EN EL MUNDO.

La comunidad europea ocupa el primer puesto, 39,9 % en la lista de los
mayores productores de CFC, los
gases responsables del desastre de la capa
de ozono, según un
informe presentado por la organización ambientalista
GREENPEACE.

El segundo lugar lo ocupa los Estados Unidos con el 37,7% seguido de Japón,
que solo tiene el 12,3 % del
mercado mundial de CFC, Europa del este con el
7,2 %,
China y los países en desarrollo con el 2,9 %.

A pesar de los llamados de alerta lanzados por los ambientalistas, según
GREENPEACE se ha hecho muy poco por proteger la capa de ozono, agregando
que la producción mundial de CFC en los últimos sesenta años, en vez de
disminuir se ha multiplicado.

De las 100 mil toneladas producidas en 1930 se pasó a un millón en el 60, a
10 millones en el 80, y a los 16 millones en 1990. Sé prevee que para el
2.000 se producirá unos 24 millones de toneladas.

GREENPEACE señala que aproximadamente cuarenta industrias repartidas en 25
países del mundo, producen el CFC y otras sustancias que destruyen la capa
de ozono. Los más importantes, sin embargo, solo cinco:
La " Dupont", de los Estados Unidos, la "ICI" de
Inglaterra,
"Hoeschst" de
Alemania, la "Atochem" de Francia y la italiana "
Montefluos".

Según GREENPEACE, sólo la Montefluos produjo en 1991 32 mil toneladas de
CFC y 22 mil hidrofluorcarburos (HCFC).

Sin embargo, GREENPEACE señala que, a pesar de todas estas amenazas, la
fecha limite que los países de todo el mundo han establecido para eliminar
las sustancias químicas anti-ozono está muy lejana e insuficiente para
reducir los daños a la atmósfera.

Sustancias como el halos, CFC y tetracloruro de carbono no deberían ser
producidos a partir del 2.000 y el metilcloroformo en el 2.005, pero según
GREENPEACE, antes de estas fechas se expulsarán en el
aire 8 millones de
toneladas de CFC.

Si no se interviene pronto para bloquear la producción de estas sustancias
químicas, las consecuencias podrían ser graves sobre todo para la salud
humana.

CONSECUENCIAS DE LA DISMINUCION DE LA CAPA DE OZONO

La salud humana, se vería seriamente afectada por una serie de enfermedades
que pueden aumentar tanto en frecuencia como en severidad tales como:
Sarampión, herpes, malaria, lepra, varicela y cáncer de
piel, todas de
origen cutáneo.

La exposición a la radiación ultravioleta ocasiona trastornos oculares y
muy especialmente cataratas causantes de ceguera.

Menos alimentos: las radiaciones ultravioleta afectan la capacidad de las
plantas de absorber la
luz del sol en el proceso de fotosíntesis. También
puede verse reducido el contenido nutritivo y el crecimiento de las
plantas.

El clima: Va a variar por las emisiones de CFC, las cuales pueden
contribuir al calentamiento global. La atmósfera actúa como un invernadero
para
la tierra al dejar pasar la luz, pero retiene el calor. El aumento de
la cantidad de ciertos gases aumenta la capacidad de la tierra para
bloquear el
calor, lo cual causa temperaturas más elevadas y cambios
climáticos.

Los materiales de construcción usados en edificios, pinturas, envases y en
muchos otros lugares, son degradados por la acción de las radiaciones
ultravioleta. El nivel del mar aumentaría como consecuencia de la expansión
de sus aguas, cuando se recalienten y derritan los glaciares. Sostienen los
científicos que para el año 2050 el aumento del mar será de 0,3 a 1,2
metros, produciéndose inundaciones costeras y erosiones. También
pronostican contaminaciones de suministros hídricos por la ausencia de agua
salada y se verá afectadas la
economía de las zonas costeras. Entre otros
fenómenos extremos se producirán huracanes, ciclones, olas de frío intensos
y tifones.

La disminución de la capa de ozono parece hacerse cada día más evidente y
dramática. Además del agujero existente sobre el Artico cerca del polo sur,
recientemente se descubrió un nuevo hueco, sobre Australia y Nueva Zelanda.
Según científicos australianos la disminución de la capa de ozono puede ser
motivada por periodo de incidencia en la atmósfera durante el invierno.
Si desaparece la capa de ozono desaparece también la protección de los
rayos ultravioleta, principales causantes del cáncer de piel y de
modificaciones genéticas en la flora y la
fauna.

La nave espacial "GALILEO" en su ruta hacia Júpiter, estudió la capa de
ozono, determinando que el principal agujero es más grande de lo que se
pensaba y está rodeado de una capa fina de hielo cristalizado.

Algunos investigadores consideran que el hielo que recubre el agujero en la
capa de ozono actúa como catalizador fotosensible y destruye todavía más el
ozono. Es por esta causa que la capa de ozono está disminuyendo con mayor
rapidez.

Consideran los científicos venezolanos que el hielo en la estratosfera es
un factor constante. En cambio el dióxido de carbono es un factor que va en
aumento año tras año.

ALTERNATIVA DE SOLUCIÓN

Estudiar la necesidad de acelerar la progresiva eliminación de los
productos que dañan la capa de ozono y extender la lucha a nuevas
sustancias. Ampliar los controles y la financiación de proyectos para
conseguir nuevas tecnologías que permitan eliminar el uso de productos
nocivos.

La capa de ozono es muy importante ya que esta absorbe los rayos
ultravioleta y los efectos negativo de los rayos solares.

De igual manera la reducción de la capa de ozono debilita el sistema
inmunológico humano, por eso la capacidad de respuesta del organismo es
menor y se hace más propenso a contraer enfermedades como el cáncer de
piel.

El principal enemigo de la capa de ozono son los clorofluorcarbono presente
en refrigeradores, aerosoles, y aparato de aire acondicionados que
transforma las moléculas de 3 átomos de oxigeno en oxigeno simple.

La destrucción de la capa de ozono nos obliga a tomar ciertas medidas de
precaución aunque no es motivo suficiente para quedarse en casa o usar un
traje de astronauta, antes de salir a la calle. La exposición excesiva de
los rayos ha sido peligrosa y la disminución de la capa de ozono
simplemente aumenta el
riesgo. Sin embargo, la probabilidad de ser
afectados por las radiaciones ultravioleta pude disminuir drásticamente si
se siguen ciertas recomendaciones dadas por los médicos mucho antes de la
destrucción de la capa de ozono se convierta en un tema esencial.


Cuando esté expuesto al sol por largos periodo de tiempo ropa para
protegerse. Esto significa que debe de escogerse ropas de
tejidos cerrados
y usar sombrero de ala ancha. Las gorras de base ball no son adecuadas por
que deja expuestas al sol algunas partes delicadas de la oreja.

En los días extremadamente soleados, cuando las personas utilizan por lo
general pantalones cortos y franelas, utilicen un protector solar.

Reduzca al mínimo la exposición de los rayos solares en el tiempo
comprendido entre las 10 AM. Y 3 PM.

Utilice lentes de sol de alta calidad, que estén diseñados para absorber
las radiaciones ultravioleta cuando la luz solar es muy intensa.

Evitar el uso de compuestos que contengan Clorofluorcarbono (CFC).

EJERCICIOS DE AUTOEVALUACIÓN
1. Señala si son verdaderas o falsas las siguientes afirmaciones:
La mayor parte del metano que se emite a la atmósfera procede de la actividad industrial
Respuesta (V/F) :
Una de las emisiones de contaminantes que más está aumentando en los últimos años en los países industrializados es la de SO2
Respuesta (V/F) :
Una parte muy considerable (más de la mitad) de los NOx que llegan a la atmósfera en España proceden de los vehículos de transporte
Respuesta (V/F) :
Los principales riesgos para la salud humana por la contaminación del aire provienen de algunos de los aerosoles y partículas que hay en suspensión
Respuesta (V/F) :
El ozono que se encuentra en la troposfera es fundamental para detener los rayos ultravioleta
Respuesta (V/F) :
Es más fácil que se superen los valores peligrosos de contaminación con ozono en la parte baja de la atmósfera en verano
Respuesta (V/F) :
El sonido se vuelve dañino para la salud humana a partir de unos 75 dB-A
Respuesta (V/F) :
El llamado smog (neblumo) industrial o gris es típico de ciudades como Los Angeles y otras ciudades de climas soleados.
Respuesta (V/F) :
La acidificación es más dañina en los ecosistemas acuáticos que en los terrestres
Respuesta (V/F) :
Los COV (Compuestos Orgánicos Volátiles) (hidrocarburos volátiles) son contaminantes primarios que intervienen en la formación del ozono troposférico que contamina la atmósfera
Respuesta (V/F) :
El gas que más contribuye a aumentar artificialmente el efecto invernadero es el metano
Respuesta (V/F) :
La gran mayoría de los modelos computacionales actuales usados en el estudio del clima, señalan correlación positiva entre el aumento de temperatura y el aumento en la concentración de gases con efecto invernadero
Respuesta (V/F) :
2.Para comprobar algunos datos y términos de interés
Según la opinión más extendida, el cambio climático podría aumentar la temperatura de la Tierra en los próximos 100 años en unos:
El país del mundo que mayor cantidad de gases con efecto invernadero emite es:
Todo el ozono de la estratosfera colocado en condiciones de presión y temperatura como las de la superficie terrestre formaría una capa de (espesor en mm):

2.5 ¿QUÉ ES LA LLUVIA ÁCIDA?

La lluvia ácida es una de las consecuencias de la contaminación del aire. Cuando cualquier tipo de combustible se quema, diferentes productos químicos se liberan al aire. El humo de las fábricas, el que proviene de un incendio o el que genera un automovil, no sólo contiene partículas de color gris (fácilmente visibles), sino que además poseen una gran cantidad de gases invisibles altamente perjudiciales para nuestro medio ambiente.


Centrales eléctricas, fábricas, maquinarias y coches "queman” combustibles, por lo tanto, todos son productores de gases contaminantes. Algunos de estos gases (en especial los óxidos de nitrógeno y el dióxido de azufre) reaccionan al contacto con la humedad del aire y se transforman en ácido sulfúrico, ácido nítrico y ácido clorhídrico. Estos ácidos se depositan en las nubes. La lluvia que producen estas nubes, que contienen pequeñas partículas de ácido, se conoce con el nombre de "lluvia ácida".

Para determinar la acidez un líquido se utiliza una escala llamada pH. Esta varía de 0 a 14, siendo 0 el más ácido y 14 el más alcalino (contrario al ácido). Se denomina que 7 es un pH neutro, es decir ni ácido ni alcalino.

La lluvia siempre es ligeramente ácida, ya que se mezcla con óxidos de forma natural en el aire. La lluvia que se produce en lugares sin contaminación tiene un valor de pH de entre 5 y 6.

Cuando el aire se vuelve más contaminado con los óxidos de nitrógeno y dióxido de azufre la acidez puede aumentar a un valor de pH de 3. El zumo de limón tiene un valor de pH de 2.3. La lluvia ácida con mayor acidez registrada llega a un valor pH de 2.

Consecuencias de la Lluvia Ácida

La lluvia ácida tiene una gran cantidad de efectos nocivos en los ecosistemas y sobre los materiales. Al aumentar la acidez de las aguas de ríos y lagos, produce trastornos importantes en la vida acuática. Algunas especies de plantas y animales logran adaptarse a las nuevas condiciones para sobrevivir en la acidez del agua, pero otras no.

Camarones, caracoles y mejillones son las más afectadas por la acidificación acuática. Ésta también tiene efectos negativos en peces como el salmón y las truchas. Las huevas y los alevines son los más afectados. Una mayor acidez en el agua puede causar deformaciones en los peces jóvenes y puede evitar la eclosión de las huevas.

La lluvia ácida también aumenta la acidez de los suelos, y esto origina cambios en la composición de los mismos, produciéndose la lixiviación de importantes nutrientes para las plantas (como el calcio) e infiltrando metales tóxicos, tales como el cadmio, níquel, manganeso, plomo, mercurio, que de esta forma se introducen también en las corrientes de agua.

La vegetación sufre no sólo las consecuencias del deterioro del suelo, sino también un daño directo por contacto que puede llegar a ocasionar en algunos casos la muerte de la especie.

Las construcciones históricas, que se hicieron con piedra caliza, experimentan tambien los efectos de la lluvia ácida.

La piedra al entrar en contacto con la lluvia ácida, reacciona y se transforma en yeso (que se disuelve con el agua con mucha facilidad). También los materiales metálicos se corroen a mucha mayor velocidad.

La lluvia ácida y otros tipos de precipitación ácida como neblina, nieve, etc. han llamado la atención pública, pero ésta los considera como problemas específicos de contaminación atmosférica secundaria; sin embargo, la magnitud potencial de sus efectos es tal, que cada vez se le dedican más y más estudios y reuniones, tanto científicas como políticas para encontrar soluciones al problema. En la actualidad hay datos que indican que la lluvia es en promedio 100 veces más ácida que hace 200 años.
¿Cómo podemos combatirla?

Hay que reducir las emisiones. La quema de combustibles fósiles sigue siendo una de las formas más baratas para producir electricidad, por lo tanto hay que generar nuevos desarrollos utilizando energías alternativas no contaminantes.

Los gobiernos tienen que gastar más dinero en investigación y desarrollar proyectos que tengan el objetivo de reducir la contaminación ambiental.

Hay que seguir avanzando en la producción de convertidores catalíticos para automóviles que eliminen sustancias químicas peligrosas en los gases de escape.

Se deben buscar fuentes alternativas de energía: Es necesario que los gobiernos investiguen diferentes formas de producir energía utilizando energías renovables.

Se debe mejorar el transporte público para alentar a la gente a utilizar este tipo de servicio en lugar de utilizar sus propios automóviles.

Hay que ahorrar energía. Existen muchas cosas que podemos hacer día a día para ayudar a preservar el medio ambiente, y tener una convivencia mas armoniosa con la naturaleza. Lo único que se requiere es una pequeña modificación en nuestro comportamiento cotidiano.


viernes, 7 de agosto de 2009

UNIDAD 1.3 ECOLOGÍA DEL SUELO

Aunque la ecología también se ocupa del estudio del suelo, es en realidad otra ciencia que se encuentra entre la biología y la geología, denominada edafología, la encargada de su estudio integral. Por su parte, la ecología considera al suelo y sus factores abióticos como actuantes sobre los seres vivos, y lo define dentro del ecosistema global como un ecosistema particular.

A la capa superficial de la corteza terrestre donde se desarrollan las raíces de los vegetales se le denomina suelo. Duchafour lo definió como un medio complejo, cuyas características son: atmósfera interna, régimen hídrico particular, fauna y flora determinadas y elementos minerales.

Se trata de estructuras dinámicas que van cambiando desde sus inicios hasta adquirir un equilibrio con el entorno, aunque en el proceso de formación pueden llegar a ser destruidos por la erosión.

Los factores que intervienen en la formación del suelo

Al proceso de formación y desarrollo de los suelos se le denomina edafogénesis. Los factores que intervienen en este proceso son: el clima, el relieve, la actividad biológica, la composición litológica y el tiempo de actuación de todos ellos.

La materia orgánica es proporcionada por los animales y vegetales colonizadores del sustrato inorgánico.

El clima es el más importante de ellos, ya que determina el volumen de precipitaciones y la temperatura a la que tienen lugar las alteraciones químicas necesarias.

Morrenas glaciales : Sedimentos de arena, grava y piedras depositados o transportados por los glaciares.

El relieve facilita o dificulta, según el grado de inclinación de la superficie, la infiltración del agua en el terreno; cuanto mayor sea ésta, más activo será el proceso edafogenético; el relieve también determina el grado de erosión y la orientación con respecto al sol; las zonas dirigidas al sur sufren una mayor evaporación y sus suelos son menos potentes.

La actividad biológica favorece la disgregación física de la roca madre (consistente en rocas sedimentarias y/o morrenas glaciales), fundamentalmente mediante la acción de las raíces de los vegetales, pero también interviene de forma notable en la meteorización química por medio de los ácidos húmicos, procedentes de la descomposición de restos orgánicos. La composición litológica de la roca madre determina cuáles serán los productos de alteración originados por la meteorización; por tanto, influye en el grado de acidez del suelo resultante.

La roca madre constituye el aporte de elementos minerales cuando se produce su disgregación y descomposición; finalmente, con el transcurso del tiempo y la acción conjunta del clima y vegetación, se produce la mezcla de los elementos entre sí y con el aire y agua.

Meteorización: Proceso por el cual las rocas son alteradas mecánica y químicamente por acción de diversos agentes, principalmente atmosféricos.

Básicamente, de todo lo dicho anteriormente, se puede pueden distinguir una serie fases en el proceso de formación de los suelos, el cual dura una media de 500 años, dependiendo de las características climatológicas del lugar:
- Meteorización de la roca madre (acción mecánica por hielo, temperatura, etc.).
- Acción química inorgánica (agua, sales minerales).
- Acción biológica
(descomposición de materias por los seres vivos que colonizan el suelo, tales como bacterias, hongos o protozoos).
- Acción conjunta de todos las materias orgánicas e inorgánicas

miércoles, 5 de agosto de 2009

UNIDAD 2.1 DESERTIZACIÓN

Se llama desertización a la transformación de tierras usadas para cultivos o pastos en tierras desérticas o casi desérticas, con una disminución de la productividad del 10% o más. La desertización es moderada cuando la pérdida de productividad está entre el 10% y el 25%. Es severa si la pérdida está entre el 25% y el 50% y muy severa si es mayor.

El proceso de desertización se observa en muchos lugares del mundo y es una amenaza seria para el ambiente y para el rendimiento agrícola en algunas zonas. Cuando está provocado por la actividad humana se le suele llamar desertificación.

Desertización natural

La mayor parte de la desertización es natural en las zonas que bordean a los desiertos. En épocas de sequía estos lugares se deshidratan, pierden vegetación y buena parte de su suelo es arrastrado por el viento y otros agentes erosivos. Sin embargo, este fenómeno natural se ve agravado por actividades humanas que debilitan el suelo y lo hacen más propenso a la erosión .

Actividades humanas que aceleran la desertización

Entre las acciones humanas que debilitan el suelo y aceleran la desertización están:
Sobrepastoreo.- Es el intento de mantener excesivas cabezas de ganado en un territorio, con el resultado de que la vegetación es arrancada y pisada por los herbívoros y no se puede reponer. El suelo desnudo es muchos más fácilmente erosionado. Es la principal causa humana de desertización en el mundo.

Mal uso del suelo y del agua.- El riego con agua con sales en lugares secos y cálidos termina salinizando el suelo y esto impide el crecimiento de la vegetación. Algunas técnicas de cultivo asimismo facilitan la erosión del suelo.

Tala de árboles y minería a cielo abierto.- Cuando se quita la cubierta vegetal y no se repone la pérdida de suelo es mucho más fácil.

Compactación del suelo.- El uso de maquinaria pesada o la acción del agua en suelos desnudados de vegetación (procesos de laterización) producen un suelo endurecido y compacto que dificulta el crecimiento de las plantas y favorece la desertización.
Extensión de la desertización en el mundo

No es fácil determinar qué superficies se encuentran sometidas a desertización provocada por el hombre. En muchos casos es un proceso natural que sigue las oscilaciones climáticas; en unas épocas los desiertos crecen y en otras retroceden, dependiendo de la evolución del clima.

Según algunas estimaciones del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente una extensión similar a la de toda América (unos 33 millones de kilómetros cuadrados) se encuentran en riesgo de desertización.

Erosión del suelo en España

Una gran parte del territorio español sufre problemas de erosión más o menos graves. Más de 1000 millones de toneladas de suelo de la península son movidas cada año por los fenómenos erosivos y en diversas ocasiones ha aparecido en informes de las Naciones Unidas que España es el país europeo con más extensión de zonas con riesgo de desertificación.

Según estudios hechos por organismos oficiales, unos 13 millones de hectáreas, es decir, el 26% de los suelos españoles, sufren erosión grave, con pérdidas de suelo superiores a 100 tm al año por hectárea. En estas zonas se observan abundantes cárcavas y barrancos. Además otros 14 millones de hectáreas sufren erosión notable con pérdidas de entre 50 y 100 tm de suelo al año por hectárea. En total suponen que el 53% del territorio sufre pérdida del suelo que hay que calificar de importante a alarmante.

Este fenómeno se da especialmente en la zona mediterránea, en donde Almería, Murcia y Granada, por orden de gravedad tienen más de la mitad de su superficie con fenómenos alarmantes de erosión.

Causas de la erosión

El gran responsable, aunque no el único, de la extendida erosión en los suelos españoles es el clima. La España seca, árida o semiárida, recibe pocas precipitaciones al año, pero cuando cae la lluvia lo hace, frecuentemente, de forma torrencial, habitualmente en otoño, con una fuerza capaz de erosionar fácilmente los terrenos. La falta de agua provoca, también, que la vegetación sea escasa y que aporte poca materia orgánica al suelo y le proporcione una débil protección.

Junto a la escasez de vegetación otras características de estas zonas es el ser frecuentemente montañosas, con laderas de fuertes pendientes, formadas por rocas relativamente blandas. Todos este conjunto de factores facilita que las aguas corran con fuerza arrastrando con facilidad el suelo y formando cárcavas y barrancos.

La intervención humana ha agravado el problema. Las talas excesivas, los incendios, el pastoreo abusivo, las prácticas agrícolas inadecuadas y la construcción descuidada de pistas, carreteras y otras obras públicas aumentan la facilidad de erosión del suelo. Desnudan el terreno y originan focos en los que se inicia el arrastre de materiales. Un sistema de las características climáticas del que estamos comentando se mantiene en un delicado equilibrio que se puede alterar de forma importante y con gran facilidad, con cualquier actuación poco estudiada. Se calcula que el 73% de la remoción de suelo se produce en los cultivos de secano (viñedo, almendro, olivar, cereal, girasol, etc.)

El viento también provoca erosión, especialmente en aquellas zonas secas desnudas de vegetación.

UNIDAD 2.2 IMPACTO AMBIENTAL DE LA AGRICULTURA INTENSIVA

La agricultura siempre ha supuesto un impacto ambiental fuerte. Hay que talar bosques para tener suelo apto para el cultivo, hacer embalses de agua para regar, canalizar ríos, etc. La agricultura moderna ha multiplicado los impactos negativos sobre el ambiente. La destrucción y salinización del suelo, la contaminación por plaguicidas y fertilizantes, la deforestación o la pérdida de biodiversidad genética, son problemas muy importantes a los que hay que hacer frente para poder seguir disfrutando de las ventajas que la revolución verde nos ha traído.

Los principales impactos negativos son:

a) Erosión del suelo

La destrucción del suelo y su pérdida al ser arrastrado por las aguas o los vientos suponen la pérdida, en todo el mundo, de entre cinco y siete millones de hectáreas de tierra cultivable cada año, según datos de la FAO de 1996. El mal uso de la tierra, la tala de bosques, los cultivos en laderas muy pronunciadas, la escasa utilización de técnicas de conservación del suelo y de fertilizantes orgánicos, facilitan la erosión. En la península Ibérica la degradación de los suelos es un problema de primera importancia.

En los lugares con clima seco el viento levanta de los suelos no cubiertos de vegetación o de los pastizales sobreexplotados, grandes cantidades de polvo que son la principal fuente de contaminación del aire por partículas en estos lugares.

b) Salinización y anegamiento de suelos muy irrigados

Cuando los suelos regados no tienen un drenaje suficientemente bueno se encharcan con el agua y cuando el agua se evapora, las sales que contiene el suelo son arrastradas a la superficie. Según datos de la FAO casi la mitad de las tierras de regadío del mundo han bajado su productividad por este motivo y alrededor de 1,5 millones de hectáreas se pierden cada año.

c) Uso excesivo de fertilizantes y plaguicidas

Los fertilizantes y pesticidas deben ser usados en las cantidades adecuadas para que no causen problemas. En muchos lugares del mundo su excesivo uso provoca contaminación de las aguas cuando estos productos son arrastrados por la lluvia. Esta contaminación provoca eutrofización de las aguas, mortandad en los peces y otros seres vivos y daños en la salud humana.

Especialmente difícil de solucionar es la contaminación de las aguas subterráneas con este tipo de productos. Muchos acuíferos de las zonas agrícolas se han contaminado con nitratos hasta un nivel peligroso para la salud humana, especialmente para los niños.

Un ejemplo especialmente dramático ha sido el del mar de Aral.

Al mismo tiempo, en otros países, el uso de cantidades demasiado pequeñas de fertilizantes disminuye los nutrientes del suelo, con lo que contribuye a su degradación.

d) Agotamiento de acuíferos

En las zonas secas y soleadas se obtienen excelentes rendimientos agrícolas con el riego y en muchos lugares, pro ejemplo en los conocidos invernaderos de Almería, se acude a las aguas subterráneas para regar. Pero los acuíferos han tardado en formarse decenas de años y cuando se les quita agua en mayor cantidad que la que les llega se van vaciando. Por este motivo las fuentes que surgían se secan, desaparecen humedales tradicionales en esa zona, y si están cerca del mar el agua salada va penetrando en la bolsa de agua, salinizándola, hasta hacerla inútil para sus usos agrícolas o para el consumo humano.

e) Pérdida de diversidad genética

En la agricultura y ganadería tradicionales había un gran aislamiento geográfico entre los agricultores y ganaderos de unas regiones y otras y por eso, a lo largo de los siglos, fueron surgiendo miles de variedades de cada planta o animal domesticado.

Esto supone una gran riqueza genética que aprovechaban los que hacían la selección de nuevas variedades. Su trabajo consiste, en gran parte en cruzar unas variedades con otras para obtener combinaciones genéticas que unan ventajas de todas ellas. Si se quiere conseguir una planta de trigo apta para un clima frío, que tenga el tallo corto y sea resistente a unas determinadas enfermedades, los genetistas buscaban las variedades que poseían alguna de esas características y las iban entrecruzando entre sí hasta obtener la que reunía todas.

En la actualidad cuando una variedad es muy ventajosa, la adoptan los grandes cultivadores de todo el mundo, porque así pueden competir económicamente en el mercado mundial. El resultado es que muchas variedades tradicionales dejan de cultivarse y se pierden si no son recogidas en bancos de semillas o instituciones especiales.

Por otra parte, la destrucción de bosques, pantanos, etc. para dedicar esos terrenos a la agricultura provoca la desaparición de un gran número de ecosistemas.

También la agricultura moderna ha introducido el monocultivo, práctica en la que enormes extensiones de terreno se cultivan con una sola variedad de planta. Esto supone un empobrecimiento radical del ecosistema, con la consiguiente pérdida de habitats y de especies.

f) Deforestación

Alrededor de 14 millones de hectáreas de bosques tropicales se pierden cada año. Se calcula que la quema de bosques para dedicarlos a la agricultura es reponsable del 80% al 85% de esta destrucción.

La agricultura moderna no es la principal responsable de esta deforestación, porque sus aumentos de producción se han basado mucho más en obtener mejores rendimientos por hectárea cultivada que en poner nuevas tierras en cultivo. De hecho, en España, por ejemplo, todos los años disminuye la extensión de las tierras cultivadas cuando muchas de ellas son abandonadas por su baja productividad.

La principal causa de destrucción del bosque es la agricultura de subsistencia de muchas poblaciones pobres de los países tropicales. Estos agricultores queman los bosques y la superficie así conseguida, gracias al abono de las cenizas, les permite obtener unas pocas cosechas, hasta que el terreno se empobrece tanto en nutrientes que se hace improductivo y deben acudir a otro lugar para quemar de nuevo otra porción de selva y repetir el proceso.

g) Consumo de combustibles fósiles y liberación de gases invernadero

La agricultura moderna gasta una gran cantidad de energía, como comentamos en las páginas anteriores, para producir los alimentos. Esto significa un elevado consumo de petróleo y otros combustibles y la emisión a la atmósfera de gran cantidad de CO2, con el consiguiente efecto invernadero. A la vez, la quema de bosques y de pastizales es responsable muy principal del aumento de CO2 y de óxidos de nitrógeno en la atmósfera.

EJERCICIOS DE AUTOEVALUACIÓN

1. Señala si son verdaderas o falsas las siguientes afirmaciones:
La energía suministrada por las plantas constituye algo menos de la mitad de las calorías que la humanidad consume. El resto procede de alimentos animales
Respuesta (V/F) :
La denominada revolución verde es un tipo de agricultura ecológica en la que no se usan productos químicos artificiales
Respuesta (V/F) :
Los monocultivos favorecen la diversidad genética
Respuesta (V/F) :
Se capturan al año unos 100 millones de toneladas de pesca
Respuesta (V/F) :
Gran parte -más del 50%- del agua que recogen los ríos españoles se puede aprovechar para usos humanos sin necesidad de hacer grandes obras
Respuesta (V/F) :
La producción mundial de alimentos es suficiente para nutrir adecuadamente a toda la población mundial, si estuvieran bien repartidos
Respuesta (V/F) :
Varios cientos de millones de personas sufren hambre (no pueden alimentarse con la cantidad mínima de energía para llevar una vida sana) en el mundo
Respuesta (V/F) :
El regadío es el que consume la mayor parte del agua en España
Respuesta (V/F) :
España consume más agua por habitante y año que la media de los países del mundo
Respuesta (V/F) :
Los acuíferos son reservas de agua prácticamente inagotables que se pueden usar sin problemas en lugares en los que no hay aguas superficiales
Respuesta (V/F) :
Los alimentos transgénicos se obtienen incorporando genes de diversa procedencia a las plantas que producen alimentos
Respuesta (V/F) :
Uno de los riesgos ambientales típicos de los alimentos transgénicos es que pueden aumentar en los suelos la cantidad de metales pesados y substancias tóxicass
Respuesta (V/F) :
2.Para comprobar algunos datos y términos de interés
La capacidad de embalse de agua de los pantanos españoles es de alrededor de los:
El crustáceo que se produce en grandes cantidades en los alrededores de la Antártida es el:

La revolución verde ha tenido lugar (¿en qué época?):